sábado, 1 de diciembre de 2012

Neumáticos

Antes de 1888, la mayoría de las ruedas estaban amortiguadas por una tira de goma maciza. Tuvo que ser un veterinario escocés el que nos sacara de esa incomodidad: John Dunlop amañó las ruedas del triciclo de su hijo, con unos tubos de goma inflados y recubiertos por unas lonas.
El neumático actual es básicamente igual pero bien hecho: una cubierta de caucho, textiles y refuerzos de acero que envuelve la rueda de un vehículo. Pueden ser con cámara o sin ella (tubeless). Según la disposición de los refuerzos textiles, diagonales o radiales. Está en contacto con el suelo y permite arranque, frenado y conducción por el propio rozamiento.
Para conocer las características para las que se ha diseñado un neumático, hemos de fijarnos en las combinaciones de números y letras del flanco. Así tenemos:
  • Ancho de la banda de rodadura, expresada en mm.
  • Perfil, separada con una barra inclinada, indica en porcentaje la altura del balón respecto a la anchura.
  • La "R" de radial, indica el tipo construcción interna.
  • Diámetro de la llanta, expresado en pulgadas.
  • Índice de carga máximo, que puede soportar, según una tabla numérica.
  • Velocidad máxima de rodadura según una tabla alfabética.
En el ejemplo: 205mm de ancho por 123mm de alto (60%), radial, llanta de 16 pulgadas, soporta 545 kg a 240 km/h.


Otras lecturas que podemos hacer son las referentes a la procedencia, caducidad (DOT seguida de cuatro dígitos que expresan la semana y el año de fabricación), tipo de uso (nieve, barro, etc.).
Por último, dos neumáticos de distinta medida son equivalentes si el diámetro total exterior es +-3% siendo su índice de carga y código de velocidad iguales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario