domingo, 15 de marzo de 2015

Los colores de la F1

Hasta finales de los 60's, los monoplazas que participaron en competiciones internacionales, acostumbraban a pintar con los colores nacionales. Esta  tradición comienza  en 1900, cuando el millonario y dueño del New York Herald, Gordon Bennett, ofreció un trofeo anual  por la celebración de una carrera internacional. La primera Copa Gordon Bennettse celebró en el Circuito de La Sarthe, en Le Mans. A los coches de cada país representado se le asignó un color: así el azul fue para los franceses, el amarillo para los belgas, el blanco para los alemanes, el rojo para los norteamericanos de los EEUU. El verde oliva, usado habitualmente en  sus locomotoras, para los británicos.
Para la carrera de 1903, tocó el turno de organización a Gran Bretaña, ganadora del año anterior. Se celebró en Irlanda al estar prohibidas las carreras en el Reino Unido.y, en ésta ocasión se usó el verde trébol, que posteriormente dio origen al Verde Green Racing. El Rosso Corsa, se adoptó por los italianos al ganar la París-Pekín de 1907.

En el periodo de entre guerras, definitivamente quedaron asignados en la colectividad cuando el Azul Francia de los Bugatti, Rosso Corsa de los Alfa Romeo y British Racing Green de los Bentley,  empezaron a ganar carreras. En esta epoca, Mercedes y Audi no aplicaron la tradicional pintura blanca, dejando al desnudo la chapas de metal, dando origen al término Flechas de Plata. Posteriormente, BMW recuperó el blanco para sus coches en los 60's.
Otros ejemplos  más reciertes serían el blanco con el círculo rojo del sol naciente para japoneses; y el blanco con raya longitudinal azul para los estadounidenses de norteamérica.

Un vuelco a la tradición establecida, fue llevado a cabo por Colin Chapman en 1968, al pintar sus Lotus con los colores corporativos de la marca de tabaco Gold Leaf, de su patrocinador Imperial Tobacco. Desde entonces, los monoplazas de Fórmula 1 se han decorado según las exigencias de la publicidad. Dejaron de defender con orgullo, los colores de la patria para abandonarse a la imagen de sus tutores financieros: las costumbres cambian y el dinero obliga.  Se convirtieron en auténticos escaparates, los más rápidos del mundo,. en los que millones de ojos se posaron en cada carrera.


Gustos aparte, muchos de los monoplazas se tornaron más llamativos gracias a su decoración. Así, siempre nos quedará  la imagen negro y oro del Lotus de los cigarrillos Jhon Player Special (JPS); el azul del Ligier-Ford de 1979 patrocinado por los cigarrillos Gitanes; los rojiblancos McLaren Honda MP4-5 de 1989 con los colores de Marlboro, el Jordan verde metalizado de 7Up de 1991. Tantos ejemplos de diseños publicitarios grabados en el recuerdo de los aficionados para la historia de este deporte.