La alternativa eléctrica siempre ha sido una constante. Ya sea como propio desarrollo técnico en los albores de la historia del automóvil (Lohner-Porsche); como solución a la contaminación medioambiental debida al uso de combustibles fósiles; o, como en nuestro caso, escasez de combustible.
En 1946, nace el primer Pegaso fabricado por ENASA. Heredero del tipo 66 de Hispano Suiza, era un autobastidor industrial de 7 toneladas apto para camiones y autobuses. En versiónes de gasolina y gasoleo, se ganó el sobrenombre de Mofletes por su particular estética.
En 1952, la falta de combustibles de la época, hizo posible el desarrollo de un prototipo eléctrico sobre la base del modelo diésel. De código interno Z-601, equipaba un paquete de acumuladores que, debido a su peso, mermaba considerablemente su capacidad de carga. Respecto a la serie, exteriormente, se identificaba por llevar las baterías en los laterales y un rayo cromado en forma de V en lugar de la habitual parrilla. En cuanto a sus prestaciones: 14cv fiscales, 28km/h a plena carga (72km/h en la versión a gasóleo) y 75 km de autonomía. Aunque hubo una evolución (Z-602), no se ha conservado ninguna unidad.
Extended play: Pegasoesmicamión, es una estupenda web dedicada al mundo de las marcas de camiones, en particular, las españolas. De obligada visita, aquí encontraremos el manual publicitario del Pegaso eléctrico http://www.pegasoesmicamion.com/PEGASO%20EL%C9CTRICO.htm
P.D.: En recuerdo del que hubiera sido el 90 aniversario del nacimiento de Philip K. Dick,
