Centauros de Melilla

En 1946, Enrico Piaggio presenta un vehículo revolucionario llamado a lograr un gran éxito comercial. Diseñado con el motor sobre la rueda posterior; un brazo delantero como el tren de aterrizaje de un avión y una línea que recordaba a una avispa (vespa, en italiano).  Acababa de nacer el icono por antonomasia del escúter.

Sabida es la gran afición al mundo de la moto en nuestra cuidad, y la Vespa no iba a ser menos. Setenta y ocho años después de su presentación, nace el Club Vespa Melilla de la mano de Carlos Castillo. Con nada menos que 83 simpatizantes,  ya tienen página de facebook, donde cuelgan su fotos y exponen sus inquietudes. Paralelamente,  están tramitando el alta en el registro de asociaciones sin ánimo de lucro en el Ministerio del Interior. Una vez legalizados, podrán poner a Melilla dentro del mapa español de los aficionados a tan carismático scooter.