Allá en 1982, cuando todabía no se había acuñado el término "marca
premiun", Mercedes era el mayor productor de automóviles de lujo o alta
gama. Ante la pujanza de BMW con sus E30 y Audi con la serie 80, no es
de extrañar que MB intentara ofertar algo más asequible como acceso y fidelización de posibles clientes: Había que
adaptarse a los nuevos tiempos.
Y les salió bien la jugada. Tanto que, La nueva categoría, el 190 o Baby Benz, pecó de tener excesivo aire juvenil y ser menos formal de lo hasta entonces había visto la aburguesada clientela de la marca.
A pesar de ello, su fabricante decidió subir la apuesta y situarlo entre los verdaderos deportivos. Algo que ya habían realizado desde el primer momento otros preparadores como AMG, Brabus, Lorinser... En principio querían realizar un coche válido para competir en el campeonato alemán de turismos (DTM), incluso en rallys. Para ello encargaron a Cosworth la evolución de un motor de 2.3 litros y 136 CV ya montado en la clase. El resultado fue un motor con culata de 16 válvulas que daba 185 CV a 6.200 rpm, y 236 Nm, aceleraba de 0-100 Km/h en 7.5 segundos y tenía una velocidad punta de 230 Km/h. Todo ello sin olvidar la calidad y saber hacer de la marca.
Y les salió bien la jugada. Tanto que, La nueva categoría, el 190 o Baby Benz, pecó de tener excesivo aire juvenil y ser menos formal de lo hasta entonces había visto la aburguesada clientela de la marca.
A pesar de ello, su fabricante decidió subir la apuesta y situarlo entre los verdaderos deportivos. Algo que ya habían realizado desde el primer momento otros preparadores como AMG, Brabus, Lorinser... En principio querían realizar un coche válido para competir en el campeonato alemán de turismos (DTM), incluso en rallys. Para ello encargaron a Cosworth la evolución de un motor de 2.3 litros y 136 CV ya montado en la clase. El resultado fue un motor con culata de 16 válvulas que daba 185 CV a 6.200 rpm, y 236 Nm, aceleraba de 0-100 Km/h en 7.5 segundos y tenía una velocidad punta de 230 Km/h. Todo ello sin olvidar la calidad y saber hacer de la marca.
Para su presentación, el 12 de Mayo de 1984, Mercedes-Benz organiza una carrera monomarca y monomodelo como preludio a la primera carrera de Fórmula 1 en el remodelado circuito de Nurburgring. Las monturas elegidas para el evento en cuestión fueron los novedosos Mercedes 190E 2.3-16v. Iban a competir con coches iguales, un elenco de campeones del mundo de F1, como Sir Jack Brabham, Phil Hill, John Surtees, Denny Hulme, Niki Lauda, Alan Jones y Keke Rosberg, acompañados de pilotos de F1 plenamente activos, como Carlos Reutemann, John Watson, Klaus Ludwig, Manfred Schute, Jacques Laffite, Udo Schutz, Hans Hermann, Elio de Angelis y Alain Prost, entre otros. Todos ellos, grandes ases del volante. La carrera fue ganada finalmente por un joven piloto poco conocido por aquel entonces, un tal Ayrton Senna...
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