El precursor de la figura de un coche de asistencia y seguridad en carreras se remonta a principios del s.XX, donde un Stoddard Dayton con carrocería Touring prestaba sus servicios en las 500 Millas de Indianápolis. Un invento americano que tardó en exportarse a Europa.
Hace ya casi 40 años, el 23 de septiembre de 1973, en el Gran Premio de Canadá en el circuito de Mosport Park, aparece inesperadamente en la vuelta 33 por primera vez en la Fórmula 1, un coche para ralentizar y poner orden a una caótica carrera: ha nacido el Safety Car. Los numerosos accidentes de la temporada hicieron necesaria la presencia de un vehículo que sirviera de referencia al coche de rescate para que éste no tuviera que sortear a los participantes en la carrera. Un Porsche 914 amarillo con banderas amarilla que Bernie Ecclestone había pagado de su bolsillo, fue el encargado de comenzar tan noble estirpe.
Odiado o bendecido, su aparición siempre resulta polémica y altera resultados. Esta primera vez tampoco iba a ser distinta. Cinco vueltas bastaron para que nadie supiera quién estaba a la cabeza y armara un buen jaleo al abandonar la pista. Así, Fittipaldi, que esperaba ser ganador ya que nadie le adelantó en pista, fue declarado segundo. Más de lo mismo para Olivier, que entró primero en meta, pero el premio se lo llevó Revson, que pensó estar doblado. Todo un caos cuando los tiempos aún se recogían a mano...
Debido a la falta de coordinación y un reglamento confuso, el coche de seguridad no reapareció oficialmente hasta 1993 durante el Gran Premio de Brasil, en la figura de un Fiat Tempra. Desde 1996 Mercedes-AMG se encarga de suministrar oficialmente este vehículo además del Medical Car desde hace 18 años. Aunque, anteriormente en 1984, ya había salido a pista puntualmente algún C123 modificado por AMG.
Hasta la fecha, los circuitos de Singapur y Corea han sido los que más posibilidades de despliegue del coche de seguridad han tenido en comparación con otros como el de Malasia, Bahrein o Hungría, que están en el otro extremo de la tabla. En cualquier caso, esta figura, aunque más reglamentada, sigue creando situaciones “difíciles” hasta el punto de perjudicar a unos y beneficiar a otros dependiendo de en qué momento tenga que entrar.
Actualmente, el coche oficial de seguridad es un SLS AMG conducido por Bernd Maylander, encargado de pilotar los Safety Car desde el año 2000. Con su V8 de 6,3 litros y casi 600cv, el nuevo alas de gaviota es hasta ahora uno de los más potentes de cuantos modelos han prestado sus servicios en esta liga, descontando el anterior SL63 AMG que cesó en 2009. Por su parte, la responsabilidad de la asistencia médica en pista recae sobre un C63 AMG State de igual potencia.
Hace ya casi 40 años, el 23 de septiembre de 1973, en el Gran Premio de Canadá en el circuito de Mosport Park, aparece inesperadamente en la vuelta 33 por primera vez en la Fórmula 1, un coche para ralentizar y poner orden a una caótica carrera: ha nacido el Safety Car. Los numerosos accidentes de la temporada hicieron necesaria la presencia de un vehículo que sirviera de referencia al coche de rescate para que éste no tuviera que sortear a los participantes en la carrera. Un Porsche 914 amarillo con banderas amarilla que Bernie Ecclestone había pagado de su bolsillo, fue el encargado de comenzar tan noble estirpe.
Odiado o bendecido, su aparición siempre resulta polémica y altera resultados. Esta primera vez tampoco iba a ser distinta. Cinco vueltas bastaron para que nadie supiera quién estaba a la cabeza y armara un buen jaleo al abandonar la pista. Así, Fittipaldi, que esperaba ser ganador ya que nadie le adelantó en pista, fue declarado segundo. Más de lo mismo para Olivier, que entró primero en meta, pero el premio se lo llevó Revson, que pensó estar doblado. Todo un caos cuando los tiempos aún se recogían a mano...
Debido a la falta de coordinación y un reglamento confuso, el coche de seguridad no reapareció oficialmente hasta 1993 durante el Gran Premio de Brasil, en la figura de un Fiat Tempra. Desde 1996 Mercedes-AMG se encarga de suministrar oficialmente este vehículo además del Medical Car desde hace 18 años. Aunque, anteriormente en 1984, ya había salido a pista puntualmente algún C123 modificado por AMG.
Hasta la fecha, los circuitos de Singapur y Corea han sido los que más posibilidades de despliegue del coche de seguridad han tenido en comparación con otros como el de Malasia, Bahrein o Hungría, que están en el otro extremo de la tabla. En cualquier caso, esta figura, aunque más reglamentada, sigue creando situaciones “difíciles” hasta el punto de perjudicar a unos y beneficiar a otros dependiendo de en qué momento tenga que entrar.
Actualmente, el coche oficial de seguridad es un SLS AMG conducido por Bernd Maylander, encargado de pilotar los Safety Car desde el año 2000. Con su V8 de 6,3 litros y casi 600cv, el nuevo alas de gaviota es hasta ahora uno de los más potentes de cuantos modelos han prestado sus servicios en esta liga, descontando el anterior SL63 AMG que cesó en 2009. Por su parte, la responsabilidad de la asistencia médica en pista recae sobre un C63 AMG State de igual potencia.